lunes, 16 de noviembre de 2020

ADMINISTRACIÓN DE ENEMAS

Es la administración de una solución jabonosa en el recto y en el colon.

TIPOS:
  • Enemas de limpieza: para eliminar la materia fecal o estimular el peristaltismo (esto se debe a la irritación del colon y recto que provoca el líquido introducido o por la distensión del intestino).
  • Enema lubricante: facilita la expulsión fecal mediante la aplicación de una sustancia emoliente.
  • Enema terapéutico (administrar fármacos).
  • Enema diagnóstico: para administrar soluciones para pruebas diagnósticas.
MATERIAL PARA LA TÉCNICA:
  • Guantes.
  • Gasas y paños.
  • Protector de cama.
  • Lubricante hidrosoluble.
  • Sonda rectal: 22-30 Fr (cánula).
  • Solución preescrita.
  • Recipiente, conexión y soporte.
  • Pinzas Clamp
  • Cuña o acceso al inodoro.
TÉCNICA:
  1. Informar al paciente de la técnica, resultado esperado... y aportar intimidad.
  2. Lavado de manos y guantes desechables.
  3. Posición de sims izquierdo y rodilla derecha felxionada.
  4. Cubrir al paciente y dejar descubierta la zona rectal.
  5. Lubricar la sonda rectal e introducirla en el recto unos 7-10 cm, indicando al paciente que se relaje resirando lentamente.
  6. Administar la solución.
  7. Una vez administrada la solución, retirar sonda.
  8. Colocar al paciente en sims derecho para retener la solución el tiempo indicado.
  9. Colocar al paciente en la cuña o en el baño.
  10. Llevar a cabo la higiene y acomodación del paciente.
  11. Registrar el tipo de enema administrado, la cantidad...

En caso de dolor, calambres, hemorragias... suspender la técnica.

MONITORIZACIÓN CARDÍACA

Entendemos por monitorización cardíaca la técnica de enfermería consistente en el registro de la actividad eléctrica cardíaca, en un monitor, a través de la colocación de tres electrodos.

En el siguiente gráfico, de elaboración propia a partir de las prevalencias de las diferentes enfermedades cardíacas, podemos ver la distribución de las principales patologías cardíacas:


La mayoría de estas cardiopatías cursan con ingresos hospitalarios, de mayor o menor gravedad, en los cuales es imprescindible la realización de una monitorización cardíaca. 

De este modo, esta técnica permitirá la visualización permanente de parámetros como la frecuencia y el ritmo cardíacos, registrando de forma instantánea cualquier alteración que se produzca en los mismos, permitiendo un control tanto visual como sonoro de dichas alteraciones, siempre que estas se salgan de unos límites preestablecidos.

https://www.seisamed.com/5-aspectos-basicos-en-la-instalacion-de-un-monitor-cardiaco

El procedimiento para la colocación de electrodos y realizar la monitorización cardíaca es el siguiente:

En primer lugar, se procederá a la limpieza de la zona de colocación de los electrodos con alcohol. Es importante tener en cuenta que dicha zona no debe tener mucha vellosidad para no alterar la conducción de las señales eléctricas, por lo que, si hay mucho vello, se procederá a cortar el mismo con tijera o instrumentos similares, puesto que no se debe rasurar.

Una vez preparada la zona, se realizará una buena higiene de manos y se colocarán guantes no estériles.

La colocación de los electrodos seguirá, generalmente, el siguiente patrón en la línea media clavicular:

      -    El electrodo negativo se colocará debajo de la clavícula izquierda

      -    El electrodo negativo se posicionará en el 5º espacio intercostal izquierdo

      -    Debajo de la clavícula derecha se colocará el electrodo de tierra

https://cienciaexplicada.com/diagnstico-por-ecg.html

Tras su colocación se conectarán los cables a la derivación.

En la monitorización cardíaca la derivación de elección será la derivación II dado que es la encargada de reproducir los complejos QRS correctos y las ondas P positivas, que reflejan y registran la actividad ventricular respectivamente.

Finalmente, debemos tener en cuenta ciertas precauciones, como no mojar los electrodos una vez conectados los cables a la derivación, así como evitar el contacto del cable con objetos metálicos y/o eléctricos, como por ejemplo barras de cama, bombas de perfusión, etc.

GLUCEMIA CAPILAR

La glucemia es la concentración de glucosa libre en sangre, suero o plasma sanguíneo. Esto se refiere a la glucosa que las células no están absorbiendo. La medición por glucemia capilar es un análisis de este nivel de glucosa a través de una punción de vasos capilares (habitualmente en los dedos). 

Esta es una técnica que muchos pacientes (diabéticos) van a tener que realizar domiciliariamente todos los días, por lo que la función educativa de la enfermería es esencial. Debemos enseñar la técnica correcta, sus valores normales y qué hacer ante valores atípicos.

Para realizarla se emplea:

  • Glucómetro: dispositivo electrónico que analiza los niveles de glucosa y puede hacer representaciones gráficas y comparar los datos con anteriores registros.
  • Tira reactiva de glucosa: microchips que recogen una gota de sangre. Contienen un reactivo que al contactar con sangre permiten analizar la glucemia.
  • Lanceta de seguridad: dispositivo de punción con un sistema de seguridad que se bloquea tras su primer uso, impidiendo su reutilización. Es casi indolora y diseñada para evitar lesiones en la piel.

Procedimiento: Tras la higiene de manos, se introducirá una tira reactiva en el glucómetro. Lo ideal sería realizar una limpieza de la zona, pero no es completamente necesario si se está haciendo uso doméstico. 

Pinchamos el dedo con una lanceta, descartamos la primera gota de sangre y recogemos la siguiente con la tira reactiva hasta llenar el depósito. Se esperan unos segundos hasta que el valor de la glucemia aparezca en el monitor del glucómetro.

Cuando un paciente requiera realizar esta prueba repetidamente (todos los días, más de una vez al día…) es importante cambiar de dedo o zona cada vez que se mida la glucemia capilar. Esto se hace para evitar lesiones en los dedos.

Lo ideal es realizarla antes y después de las comidas. Valores de referencia: 

  • En ayuno: 70-110 mg/dl (persona sana). 70/130 mg/dl (diabético).
  • 2h después de comer: 70-140 mg/dl persona sana). <180 mg/dl (diabético).

OXIGENOTERAPIA (I)

La oxigenoterapia es un procedimiento que consiste en la administración artificial de oxígeno en el aire inspirado a concentraciones mayores que en el aire ambiental para tratar o prevenir los síntomas y manifestaciones de la hipoxia

En cantidades elevadas o inadecuadas, el oxígeno puede dar lugar a reacciones adversas; por lo que se deberá administrar la menor cantidad necesaria para conseguir el efecto deseado y siempre bajo prescripción médica.

Esta terapia se debe de aplicar cuando la saturación de oxígeno del paciente sea menor al 94%; aunque existen excepciones como el envenenamiento por monóxido de carbono o un neumotórax, en las cuales se deberá iniciar antes.

Ademas, está indicada en pacientes con hipoxemia (disminución de la presión arterial de oxígeno, PaO2) o que se encuentre en una situación aguda que previsiblemente derivará en hipoxemia  (como puede ser un traumatismo grave, IAM o ciertas intervenciones quirúrgicas).

NOTA: La oxigenoterapia puede resultar ineficaz si el paciente tiene alteraciones circulatorias o sufre anemia.

Preparación previa

Material:


Observaciones: se deberá vigilar la correcta hidratación de la mucosa oral y nasal, ya que esta terapia puede producir sequedad. También se debe prestar especial atención a posibles lesiones o irritaciones en la piel debidas a las máscaras y cánulas, ya que pueden producirse úlceras por presión. Por último, se deben limpiar diariamente los dispositivos eliminando restos de secreciones y vigilar los sistemas de nebulización y humidificación para evitar contaminaciones que produzcan infección.

INTUBACIÓN OROTRAQUEAL (I)

Tubo orotraqueal (TOT) Consiste en la introducción de un tubo orotraqueal (TOT) en la tráquea con la intención de asegurar el correcto fun...