VÍA INTRAVENOSA (IV)
Consiste en la administración de fármacos y fluidos al torrente circulatorio compatibles con la vía IV.
Características de la vía IV:
- Es una técnica aséptica.
- Forma de administración: inyección en bolo o la perfusión IV.
- Absorción: inmediata.
- Efecto: sistémico y rápido.
- Es una vía poco dolorosa; solo duele al pinchar.
- Es imprescindible una observación intensiva para detectarr precozmente posibles complicaciones.
- En la extremidad superior:
- Venas del espacio antecubital: basílica, cefálica, mediana, cubital.
- Venas del antebrazo: basílica, cefálica...
- Venas del arco dorsal de la mano.
- En la extremidad inferior: vena safena o venas del arco dorsal del pie (en adultos estas no se realizan por el riesgo de tromboflebitis).
- Yugular y subclavia.
- Venas epicarneales (niños)
- Colocar el compresor 5-15 cm encima de la vena.
- Penetrar la vena con un ángulo de incidencia de 15º-30º. Se nota que, al penetrar la vena, hay una falta de resistencia y, si se aspira, empieza a fluir sangre (si es necesario, reducir el ángulo).
- Retirar el compresor antes de administrar la medicación (a la velocidad correspondiente, aspirando si es necesario) y de retirar el sistema de punción. Al retirar este sistema, presionar con una gasa el tiempo suficiente para evitar la aparición de hematomas.