Los resultados de la prueba
cutánea de la tuberculina se valorarán pasadas 72 horas tras la realización de
la inoculación del derivado proteico purificado de Mycobacterium tuberculosis,
mediante técnica de Mantoux, aunque se consideran válidas las lecturas
realizadas entre 48-96 horas desde la misma.
Para su valoración, se procederá a la medida, con una regla flexible, de la induración resultante en el punto de inoculación, teniendo en cuenta que la ausencia de la misma se contabilizará como un tamaño de 0 mm. Es muy importante tener en cuenta que sólo se medirá el tamaño de propia induración, nunca del eritema que la rodea.
En cuanto a la interpretación general
de los datos obtenidos, se estima que el resultado es positivo cuando se
produce una induración de un tamaño superior a 5 mm de diámetro.
No obstante, existen situaciones
especiales que requieren puntos de corte diferentes en la valoración del
resultado.
En los pacientes vacunados
previamente por BCG es difícil establecer un límite en el cual se considere
positivo, difiriendo la bibliografía consultada en la medida exacta de la
induración para estos casos. Sin embargo, todas las fuentes coinciden en establecer
un test de Mantoux positivo si el diámetro supera los 15 mm.
En pacientes inmunodeprimidos,
como los pacientes con VIH, se considerará que la prueba tiene un resultado
positivo siempre que se forme una induración, independientemente de su tamaño.
En pacientes con resultado
negativo, pero riesgo de infección muy elevado, como sucede en personas
convivientes con pacientes que han sido diagnosticados de tuberculosis
pulmonar; será necesario volver a realizar dicha prueba tras 8-12 semanas, que
son las que se consideran el período ventana.
Finalmente, también se deberá
tener en cuenta, a la hora de valorar los resultados, la presencia de efecto
Booster, que consiste en una respuesta positiva a la segunda prueba, tras una
primera prueba negativa, que es debido a un efecto de sumación o refuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario